Los gobernantes progres y la socialdemocracia que les apuntalan (incluida la vasca, la galega y la catalana) permanecen ahora en silencio, luego de que con la aprobación de tan inservible ley se colocaran sus medallas en la solapa de sus trajes de su hipocresía y cinismo.
El pasado viernes hubo un triple desahucio en Erandio (Bizkaia). Las personas literalmente arrojadas a la calle fueron víctimas de una estafa cometida por una entidad financiera vinculada al banco Santander, por lo que perdieron su vivienda tanto la familia que solicitó un préstamo fraudulento como sus familiares que residían en las dos viviendas que habían puesto como aval. Todas estas personas fueron desahuciados sin ninguna alternativa habitacional.
Desde el Sindicato Socialista de Euskal Herria denunciaron que “esos desahucios son otro ejemplo que muestra que este sistema ha fracasado claramente a la hora de responder a las necesidades de la clase trabajadora”. Y añadieron que “En plena ola de frío, en plena crisis de vivienda, este sistema, junto a jueces, políticos y policías, hace exactamente lo contrario de lo que debería hacerse; en vez de quitar las casas a los bancos para dárselas a las familias trabajadoras, expulsa a las familias de sus hogares para entregárselas a los bancos”.
Para denunciar lo ocurrido, en la mañana de ayer, lunes, el Sindicato Socialista realizó una comparecencia frente al Ayuntamiento de Erandio.
Asier y Naiara, dos de las personas desahuciadas en Erandio el pasado viernes, explicaron su situación. UCI (entidad vinculada al banco Santander), tras cobrar miles de euros a estas familias, se queda con sus casas, que suman un valor de 1 millón de euros.
La Ertzaintza, por supuesto, volvió a ejercer de verdugo en el momento del desalojo:
