Varios cientos de fieles católicos apostólicos y romanos acudieron al Valle de los Caídos para rezar el rosario en defensa de la basílica forjada por los presos políticos republicanos durante la dictadura y donde estuvo enterrado Franco. En el acto los creyentes rezaron ante la Cruz y la imagen de la Virgen de la Piedad para que no haya modificaciones y siga siendo lo que es hoy, una monumento franquista del franquismo con disimulo cristiano.
Tras el acto los organizadores han convocado un nuevo rosario el domingo 23 de noviembre. La cita será a las 12:15 en la explanada de la basílica, después de la misa de las 11:00, según el anuncio difundido en redes sociales. El fascismo «creyente» anda suelto y envalentonado.
