Una ola de protestas en apoyo al grupo ilegalizado Palestine Action se está desarrollando en ciudades y pueblos de todo el Reino Unido, en vísperas de un juicio clave la próxima semana.
Unas 47 personas fueron arrestadas el jueves en Londres, cuando decenas se congregaron frente al Ministerio de Justicia portando pancartas con el lema “Me opongo al genocidio. Apoyo a Palestine Action”.
Si son acusados y condenados bajo las leyes antiterroristas del Reino Unido, podrían enfrentarse a hasta seis meses de prisión por portar dichas pancartas.
El martes se registraron manifestaciones en unas 20 ciudades y pueblos, con aproximadamente 142 personas arrestadas de un total de 240 manifestantes, según informaron los organizadores de la protesta, Defend Our Juries.
Más de 2.000 personas han sido arrestadas desde que Palestine Action fue ilegalizada en julio como grupo terrorista, lo que convierte en delito expresar o mostrar cualquier tipo de apoyo al grupo.
El gobierno acusa al grupo de llevar a cabo actos de vandalismo en instalaciones vinculadas a Israel, incluyendo una base aérea.
Palestine Action fue añadido a la lista negra del Reino Unido, que también incluye a grupos como el militante palestino Hamás y la organización armada libanesa Hezbolá.
El jueves, la policía de Londres anunció que 120 personas habían sido acusadas de apoyar al grupo tras participar en una protesta el 9 de agosto en la capital británica. Hasta el momento, se han presentado cargos contra 254 personas, añadió.
La cofundadora del grupo, Huda Ammori, impugnará la prohibición de Palestine Action durante un juicio de tres días contra el Ministerio del Interior, que comenzará el martes 25 de noviembre.
Palestine Action fue prohibida en virtud de la Ley de Terrorismo del Reino Unido de 2000 tras actos de vandalismo, incluyendo uno en una base de la Real Fuerza Aérea, que causaron daños estimados en 7 millones de libras (10 millones de dólares).
Amenaza a la libertad de expresión
. Críticos, incluyendo las Naciones Unidas y organizaciones como Amnistía Internacional y Greenpeace, han condenado la prohibición por considerarla un abuso de poder y una amenaza a la libertad de expresión.
Elizabeth, una médica de 54 años, declaró a la AFP que participó en la protesta del jueves “para apoyar a Palestina y a Palestine Action”.
“Y también para protestar contra el gobierno, que se está convirtiendo en un gobierno más autoritario que democrático”, afirmó.
“Me temo que llegará un momento, muy pronto, en el que no habrá libertades civiles”.
Seis personas acusadas de irrumpir el año pasado en las instalaciones de una empresa de defensa israelí en el Reino Unido y causar daños por valor de más de un millón de libras esterlinas con mazas comparecieron ante un tribunal británico el lunes.
Un grupo de aproximadamente dos docenas de manifestantes, con pancartas y banderas palestinas, se congregó frente al tribunal el lunes, y sus gritos de “Palestina Libre” se oyeron dentro de la sala antes del inicio del juicio.
Según Defend Our Juries, seis activistas encarcelados vinculados a Palestine Action han iniciado una huelga de hambre exigiendo su liberación bajo fianza y la desproscripción del grupo.
