El sector provincial de la recogida de basura y del reciclaje de residuos sólidos urbanos en Córdoba atraviesa uno de sus peores momentos. Y no por falta de recursos ni de discurso político, sino por decisiones claras y conscientes de quienes gobiernan la Diputación: Salvador Fuentes y Andrés Lorite. Lo que prometieron antes y después de llegar al poder no solamente no se está cumpliendo, sino que está siendo sustituido por políticas que precarizan al conjunto de los trabajadores de las subcontratas.
Promesas de orden y justicia… que han terminado en lo contrario
Cuando el actual equipo de gobierno accedió a la Diputación, reconocieron junto a nosotros —y en varias reuniones— que el sector era “la selva”:
- Condiciones laborales diferentes según el lote.
- Incumplimientos en el pago de domingos y festivos.
- Categorías inventadas para justificar salarios más bajos.
- Falta de homogeneidad en los derechos básicos.
Afirmaron que aquello no podía seguir, que era de justicia igualar condiciones y acabar con los agravios entre trabajadores que desempeñan las mismas tareas. Pues bien, dos años y medio después, lo que están haciendo es exactamente lo contrario.
Subidas salariales… pero solo para unos pocos
Epremasa ha negociado subidas importantes:
- 300 euros para conductores,
- 150 para peones, aunque realmente todos pasan a ser peones especialistas, lo que supone una subida comparable a la de los conductores.
Hasta aquí, todo correcto. El problema es que la Diputación se niega a incluir estas mejoras en los pliegos de subcontratación, dejando fuera a los trabajadores de las empresas externas. Es decir, que para un mismo trabajo habrá retribuciones distintas y claramente inferiores. Y no es una opinión: hay doctrina judicial y sentencias recientes que fijan que no puede haber discriminación salarial entre trabajadores de una misma cadena de servicio público, una de ellas procedente del Tribunal Supremo en un caso similar en Castilla.
Sin embargo, la Diputación opta por permitir el descuelgue salarial de las subcontratas, blindando que los trabajadores queden fuera de la tabla retributiva de Epremasa. Esto supone un retroceso histórico.
El recorte del plus de nocturnidad: un golpe directo a los eventuales
La recogida de residuos es, por naturaleza, un servicio nocturno. Así se ha trabajado durante décadas. Pues bien, ahora se están transformando numerosos servicios a turnos diurnos, lo que permite a las empresas eliminar el plus de nocturnidad, que supone 280 euros mensuales.
Hasta ahora, si un trabajador pasaba de noche a día el plus se mantenía para evitar la pérdida salarial. Ese compromiso ha desaparecido. Las empresas, sabiendo que la Diputación mira hacia otro lado, ya han comenzado a retirar esos pluses.
De nuevo, se recorta donde más duele: en la nómina de los temporales y de quienes menos capacidad tienen de defenderse individualmente.
Subidas de tasas sin mejora del servicio ni de las condiciones laborales
Mientras los trabajadores ven recortados derechos, la ciudadanía paga cada vez más. La tasa de recogida de basura ha subido hasta los 142 euros, un 42% más en los primeros años de gobierno del PP en la Diputación. La media estatal está en torno a 125 euros. Córdoba paga más sin recibir más.
Y pese a que la Diputación aumentó la recaudación en más de 7 millones de euros alegando un déficit en Epremasa, no ha explicado cómo ese supuesto déficit se ha solventado. Lo único claro es que el dinero no se ha destinado a mejorar salarios ni condiciones laborales.
Además, intentaron aplicar otra subida del 10% para Epremasa y del 25% para Emproacsa, que la oposición rechazó. Si se hubiera aprobado, la carga para los ciudadanos habría sido aún mayor.
Los domingos y festivos: Córdoba sigue siendo la excepción vergonzosa
En toda España, las empresas privadas del sector pagan los domingos y festivos como corresponde, debido a su carácter especial.
En Córdoba no.
La subcontrata de la Diputación es la única que no los paga adecuadamente. Ni en los lotes, ni en las plantas, ni en la recogida. Esto se arrastra desde hace años, y pese a las promesas, todo sigue igual.
Pliegos sin publicar, empresas beneficiadas, trabajadores castigados
La Diputación sigue sin publicar los nuevos pliegos de condiciones. Esto permite a las empresas:
- Evitar renovar vehículos.
- No aumentar plantillas.
- Mantener costes bajos y beneficios altos.
- Continuar aplicando condiciones laborales por debajo de lo que marca la lógica y la justicia.
Es un chollo para las empresas. Y una condena para los trabajadores, que pagan la falta de control político y la connivencia con las contratas.
Movilización o retroceso: no hay punto medio
Desde CTA vamos a iniciar un calendario de asambleas en todos los centros de trabajo. La primera será en La Carlota, el día 30 a las 12:30 en el recinto ferial. Queremos que esto se decida de manera colectiva. Estamos abiertos a la unidad con el resto de organizaciones sindicales. Lo que acuerde el conjunto del sector, lo defenderemos.
No nos engañemos:
Sin movilización no habrá derechos.
Ningún trabajador ha conquistado nada desde el sofá. Y si alguien piensa que las empresas o la Diputación cambiarán sin presión, se equivoca.
Los convenios llevan años paralizados. Los pluses se recortan. Las categorías se manipulan. Y las empresas se aprovechan porque sienten que tienen cobertura política.
Es hora de decir basta.
Conclusión
El panorama es claro:
- Recortes salariales encubiertos.
- Eliminación de pluses.
- Subidas de tasas injustificadas.
- Falta de pliegos y control.
- Empresas beneficiadas.
- Trabajadores castigados.
La Diputación no está cumpliendo. Y cada día que pasa se profundiza un retroceso que afecta a cientos de familias.
Los trabajadores decidirán los pasos a seguir. Nosotros estaremos donde estéis vosotros.
Salud.
Por Paco Moro (CTA)
