El hijo putativo de Trump, el FMI y la Banca, Javier Milei, se alzó con el triunfo este domingo de unas elecciones que renovaba parte del parlamento argentino Con más del 40% de los votos, su triunfo se antoja inapelable. La promesa de dólares para pagar intereses de la deuda desde EE.UU fue decisivo en la opinión de una sociedad donde a millones de votantes les ha dado igual el desmantelamiento de la salud, la educación, la represión, la quita de derechos, la represión a los que protestan por pensiones indignas, salarios de miseria o que en la listas de La Libertad Avanza (Milei) vayan personajes siniestros relacionados con lo peor y, por si fuera poco el apoyo incondicional al genocidio del pueblo palestino y considerar a Netanyahu como su hermano- .
Enfrente, los peronistas, que no propusieron alternativa alguna a la deuda de 600.000 millones de dólares, su deseo es pagarla pero no dicen si haciendo lo mismo que Milei, con su aparato sindical corrupto y paralizado por prebendas y entrega ideológica desde hace décadas. Es de reseñar también la abstención, ya que solo participó el 66% del electorado, en un país donde el voto es obligatorio hasta los 70 años y se castiga con multa al que no vaya a las urnas. Así y todo, se ha registrado el mayor ausentismo a las urnas desde el fin de la dictadura (la otra, la de Videla y CIA).
