Varios jóvenes atacaron en la capital ucraniana una sinagoga en el distrito de Obolon. Alrededor de las 15:00, varios jóvenes se acercaron al edificio y comenzaron a hacer el saludo nazi de forma ostentosa y a gritar «Heil Hitler» y rociaron con gas lacrimógeno a varias personas. Los agresores huyeron del lugar con absoluta impunidad.
«¡Este fue un acto antisemita deliberado, brutal y premeditado! Justo anoche, un grupo de jóvenes hacía el saludo nazi y gritaba consignas antisemitas en nuestra sinagoga al ver al rabino. ¡Esto es algo que no debería ocurrir en un mundo civilizado!», escribió la comunidad pero olvidando que el propio gobierno títere de la OTAN cuenta en sus filas con mercenarios nazis y el batallón Azov que presume de su ideología nazi, y que el héroe del gobierno y sus secuaces es un tal Stepan Bandera, nazi confeso que presumía de dirigir a la tropa de «patriotas» contra el ejército rojo que combatía a los alemanes.