El emperador duda de que el gobierno español pueda llegar al 5% del Producto Bruto Interno (PBI) en gastos militar, y pide apartar al país de la banda terrorista armada llamada OTAN.
El coste social que va a suponer para los gobiernos asumir un presupuesto tan gigantesco en Defensa (en realidad debería decirse en «Ataque» puesto que Rusia es el objetivo) debería impedir a los capos de la austeridad y el deterioro irreversible de la economía de los trabajadores, destinar una cantidad tan impresionante en armas. Armamento que, y es una casualidad, hay que comprar a EE.UU para ayudarle a superar la deuda y el déficit que arrastran.
Lo dicho, salirse de la OTAN es tan importante que aunque fuera por expulsión no llamaríamos al VAR para pedir una segunda opinión. Ánimo, Donald. Y de paso, que se vayan de las bases de Morón y Rota.