Tras el anuncio de Netanyahu de su plan para controlar Gaza empezando por ocupar su capital, Hamas ha denunciado este viernes en un comunicado de prensa que «la aprobación por parte del gabinete sionista de los planes para ocupar la ciudad de Gaza y evacuar a sus residentes constituye un nuevo crimen de guerra que el ejército ocupante desea cometer contra la ciudad y su casi millón de habitantes». Y advierte de que «esta aventura criminal será cara y no supondrá un viaje fácil» para el ejército israelí.
Por lo demás, la escandalosa impunidad con la que Israel está cometiendo el genocidio contra el pueblo palestino, con llamamientos sionistas a matarlo de hambre si es preciso, y la evidencia de que no podría actuar así sin el apoyo de EEUU y de la Unión Europea, ha hecho que en las últimas horas la misma Alemania se haya visto obligada a reaccionar. Así, el primer ministro, Friedrich Merz, ha anunciado también este viernes la suspensión de las exportaciones de armas que Israel podría utilizar a Gaza. «Cada vez es más difícil de entender» cómo el plan militar israelí lograría sus objetivos en la Franja de Gaza y, «en estas circunstancias, el gobierno alemán no autoriza, hasta nuevo aviso, las exportaciones de equipo militar que probablemente se utilizará en la Franja de Gaza», dijo en un comunicado el canciller alemán.
Por su parte, Turquía ha pedido una intervención internacional para impedir el plan israelí de ocupación de Gaza. Y en una declaraciones a la agencia France-Presse, el portavoz del Ministro de Asuntos Exteriores de China expresó su «grave preocupación» ante los planes de Israel: «Gaza pertenece al pueblo palestino y es parte integral del territorio palestino».