Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han acordado adoptar una postura fiscal «ligeramente contractiva» para el próximo año, instando a recortar el gasto público o ajustar los impuestos. Esto se debe a la implementación de nuevas reglas de la UE provocadas por la necesidad de fortalecer la sostenibilidad fiscal. El Eurogrupo insta además a los países a retirar las medidas anticrisis implementadas durante «la invasión rusa de Ucrania» y a utilizar los ahorros resultantes para reducir los déficits gubernamentales. Donde no prevén descenso es en las inversiones en defensa que, junto con la transición verde, esperan que sean el principal impulso de la economía.
Esta noticia llega mientras España se encuentra en la fase final de la evaluación por parte de la Comisión Europea para recibir el cuarto pago del Plan de Recuperación, que está vinculado a la reforma del subsidio por desempleo. Si dicha reforma no se lleva a cabo en los términos o fecha que la Comisión desee, existe la posibilidad de que esta desembolse solo parte de los fondos. El ministro de Economía considera que un pago parcial no tendría impacto a largo plazo, pero que, en cualquier caso, se está trabajando para cumplir con todos los hitos y objetivos del plan. El Gobierno podría solicitar una prórroga del plazo de evaluación para obtener más tiempo para completar la reforma.
Sin duda que en la «petición de tiempo» está el que necesita para cuadrar la persistencia en la pose progresista con hacernos avalar lo que no dejan de ser contrarreformas que no tienen nada de progresista en lo social y laboral.