Mikel Zabalza: 35 aniversario de su asesinato.
Un caso que aún no ha sido esclarecido judicialmente después de que su cadáver apareciera en aguas del río Bidasoa unos días después de haber sido detenido en su casa del barrio de Altza, el 26 de noviembre de 1985, y trasladado al cuartel de Intxaurrondo de la Guardia Civil. La versión que ofreció la Guardia Civil fue que se arrojó al agua cuando trataba de huir de los agentes que le trasladaban esposado, pero su familia sigue tratando de demostrar que fue víctima de torturas. La primera mañana tras la detención de Mikel, su madre, Garbiñe. acudió a Intxaurrondo a interesarse por su hijo. «No está aquí, se ha fugado, se ha escapado o piense usted lo que quiera. Yo no le puedo decir más». El cuerpo sin vida de Mikel apareció el 15 de diciembre esposado en el río Bidasoa, en una zona inspeccionada previamente por la Cruz Roja, con signos que alimentaron la incredulidad hasta el día de hoy. El pasado verano, en Radio Euskadi, el forense Paco Etxeberria calificó de «escándalo de campeonato» este caso. «Se les fue de las manos, y a partir de ahí, hicieron un apaño», añadió.
Hoy, los grupos municipales del Ayuntamiento de Donostia rindieron homenaje a Mikel Zabalza, PP y PSOE acudieron al acto pese al curriculum represivo que los contemplan.